11 jul 2013

"Sincronizar la energía con los pulsos naturales del planeta"

El siguiente texto fue extraído del libro "Medicina Tradicional China" de Daniel Reid, Editorial Urano.
       " Si promovemos y protegemos la pureza fundamental, el equilibrio natural y la armonía inherente a los Tres Poderes (el Cielo, la Tierra y la Humanidad) y los integramos con los Tres Tesoros (el cuerpo, la energía y la mente), podemos evitar las enfermedades, impedir la degeneración y prolongar la vida del mismo modo que podemos destruir la salud y acelerar la muerte a través de la ignorancia y la violación de las leyes naturales que rigen la vida sobre la tierra. Lo único que realmente le hace falta a la vida para conseguir los objetivos de la salud y la longevidad es sincronizar sus energías con los pulsos naturales del planeta y los ritmos del cosmos de los que brota la vida..."

Daniel Reid
       "Uno de los motivos fundamentales de la importante crisis de la salud humana que tiene lugar actualmente en todo el mundo es el hecho de que el estilo de vida urbano moderno y la tecnología industrial han aislado y alienado a la humanidad alejándola de los ritmos de la naturaleza y el cosmos, el contexto en el cual la vida humana se ha desarrollado en armonía durante millones de años.
Un principio básico del punto de vista orgánico de la humanidad, la naturaleza y el cosmos es que todo lo que sea beneficioso para la totalidad lo es también para las partes que la componen. Aunque la actual medicina estadounidense, no comparte el punto de vista de la medicina tradicional china, la opinión que tienen los indígenas americanos sobre la salud humana presenta notables semejanzas con el enfoque chino, como demuestra esta declaración del jefe Seatle, realizada en 1854."
"La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Todas las cosas están conectadas. Lo que le ocurra a la tierra les ocurre a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la tela de la vida de la cual no es más que una hebra. Lo que le haga a la vida se lo hace a sí mismo. "

       En las enseñanzas recopiladas en el libro "El Arte de la Paz", que proceden de las charlas y escritos de Morihei Ueshiba, podemos encontrar los mismos principios. He aquí un ejemplo:

“Debes saber que todos tenemos acceso a cuatro tesoros: 
la energía del sol y de la luna, 
la respiración del cielo, 
la respiración de la tierra 
y el flujo y el reflujo de la marea. 
Aquellos que practican el arte de la paz 
deben proteger los dominios de la madre naturaleza, 
divino reflejo de la creación, 
y mantenerla fresca y bella. 
La calidad del guerrero da origen a la belleza natural. 
Las técnicas sutiles de un guerrero surgen tan naturalmente 
como aparecen la primavera, el verano, el otoño y el invierno.
La calidad del guerrero no es otra cosa que 
la vitalidad que sustenta toda la vida”. 

“El arte de la paz está basado en cuatro grandes virtudes: 
valor, sabiduría, amor y amistad, 
simbolizadas por el fuego, el cielo, la tierra y el agua. 
La esencia del arte de la paz 
es limpiar tu ser de malicia, 
armonizar con tu ambiente 
y despejar tu sendero 
de todos los obstáculos y barreras. 
La única cura para el materialismo 
es la limpieza de los seis sentidos 
(ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente). 
Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia. 
Cuanto más turbia la percepción, más se contaminan los sentidos. 
Esto crea desorden en el mundo 
y ese es el mal más grande. 
Refina tu corazón, libera los seis sentidos 
y déjalos funcionar sin obstrucciones, 
y tu cuerpo y alma enteros brillarán. 
Toda vida es una manifestación del espíritu. 
La manifestación del amor y el arte de la paz 
es la forma más pura de ese principio”.