3 dic 2009

Videos Técnicos

Aikido Urrutia Dojo Nage: Urrutia, Nicolás (3er. Dan) Uke: Piscitelli, Santiago

Musubi

MUSUBI (1)

Aikido es el estudio de la sabiduría. Si no puedes controlarte y confiar en vos mismo – si no puedes verte a vos mismo claramente – nunca podrás tener ningún conocimiento o confianza en los otros. El propósito del Aikido no es la creación de luchadores agresivos sino el refinamiento de la sabiduría y el autocontrol. La clave en este proceso y el corazón del Aikido es Musubi, cuya traducción es “unidad” o “interacción armónica”. Es el estudio de una buena comunicación. Depende de los participantes que la interacción sea productiva o inútil, amigable un hostil, verdadera o inexacta. Aikido es el estudio de la sabiduría. Si no puedes controlarte y confiar en vos mismo – si no puedes verte a vos mismo claramente – nunca podrás tener ningún conocimiento o confianza en los otros. El propósito del Aikido no es la creación de luchadores agresivos sino el refinamiento de la sabiduría y el autocontrol.

La clave en este proceso y el corazón del Aikido es Musubi, cuya traducción es “unidad” o “interacción armónica”. Es el estudio de una buena comunicación. Depende de los participantes que la interacción sea productiva o inútil, amigable un hostil, verdadera o inexacta. Musubi, a medida que se va refinando, puede significar la habilidad de controlar o alterar una aproximación hostil en un encuentro saludable, o un ataque en un apretón de manos. Musubi es a la vez un método de aprendizaje y el objetivo de estudio y en su último refinamiento, está relacionado con la habilidad de controlar los encuentros para bien. Debe ser enseñado y estudiado de acuerdo a los principios que ejemplifica, para que la conciencia de los estudiantes pueda ser refinada junto con sus movimientos físicos. Por lo tanto debe ser enseñado a través de una buena interacción y una firme, pero amable, guía. Aprender a responder ataques con Musubi es un proceso largo y difícil.

El estudiante principiante no está preparado para tratar con ataques reales – como golpes y patadas- con calma mental o movimientos físicos propicios. Los agarres les permiten a los principiantes estudiar las técnicas sin miedo, manteniendo la integridad física mientras se aprenden las respuestas correctas. En vez de entablarse en lucha y competición, los estudiantes pulen tanto los movimientos físicos, como la mente. La práctica de los principiantes usualmente comienza con agarres estáticos. Estos agarres tienen la ventaja de proveer el contacto físico entre los compañeros de práctica, de tal forma que ambos puedan sentir que el movimiento funciona. Esto posibilita el estudio de una postura correcta, trabajo de pies y posición del cuerpo. La cooperación es muy importante en el entrenamiento. Tanto nage como uke tienen esa responsabilidad. Mientras nage debe entrenar para unirse con los ataques, uke debe aprender a atacar de una forma que sea apropiada a la técnica que está siendo estudiada y de proveer las condiciones apropiadas para el aprendizaje.

El entrenamiento de Aikido, permite entrenar tu mente, mantener calma y visión de tal forma que el miedo, la ira o la falta de confianza no distorsione los movimientos del cuerpo. En vez de enfrentarse con desconfianza, miedo y competitividad, uno afronta a los compañeros de práctica con concentración, sinceridad y sentimientos de disfrute. O´Sensei decía una y otra vez a sus estudiantes que los principios que rigen la naturaleza son los mismos que rigen al Aikido. En tu vida fuera del Dojo, hay menos oportunidad de contacto físico con los otros, pero las lecciones aprendidas durante la práctica pueden ser aplicadas en beneficio de tus relaciones con otros y con la humanidad en cuanto conjunto. El proceso de remoción de prejuicios y pensamientos negativos y la creación de una nueva conciencia inclusiva no debería cesar nunca.Es importante recordar que para lograr el Musubi en la práctica, se debe establecer relaciones de confianza con los compañeros de práctica. Sin confianza no se puede entrenar Aikido.

El Bujutsu de la antigüedad, cuyo fin era dejar fuera de combate al adversario, desarrolló luchadores muy hábiles, pero no necesariamente promovió mentes iluminadas. En la mayoría de los casos, se desarrollaba en ellos desconfianza y paranoia. El propósito del aikido, al contrario, es el desarrollo y refinamiento del espíritu – ganar fortaleza a través de la sabiduría, no la brutalidad. La diferencia entre el bujutsu antiguo y el Aikido, en tanto entrenamiento vigoroso e intenso, es la diferencia existente entre un fuego descontrolado y el fuego de la forja. Uno destruye y mata; el otro siendo igual en intensidad, mejora y da forma a los metales crudos y los vuelve objetos de belleza y fortaleza flexible.Son las cualidades de confianza, cooperación, apertura mental y generosidad en la práctica de Aikido las que permiten a los estudiantes abandonar los miedos que los limitan e inhiben, en su habilidad para interactuar con los otros. Por lo tanto sin Musubi, Aikido no es sino otra forma de combate.

(1) “Los Principios del Aikido”, autor Mitsugi Saotome Shihan (1989).